BiciMAD es el nuevo sistema
público de bicicletas presentado recientemente por la alcaldesa de Madrid, que convierte
a Madrid en la primera capital de Europa en utilizar en su totalidad bicicletas
eléctricas en un proyecto de estas características. Funciona todos los días de
la semana, las 24 horas del día, y empieza su andadura con una flota de 1.560
bicicletas y 3.120 anclajes, distribuidos en 123 estaciones que se reparten por
los distritos de Centro, Salamanca, Arganzuela, Retiro, Moncloa-Aravaca y
Chamberí. Es, ha dicho la alcaldesa, "la pieza del puzzle" que hasta
ahora faltaba en el modelo de movilidad sostenible diseñado por su Gobierno.
La medida, que responde a un
compromiso personal de la alcaldesa y también a una demanda ciudadana, tiene un calado mucho mayor. Es, como subrayó, "una oportunidad para
que el madrileño recupere la escala humana de la ciudad y la descubra a otro
ritmo, desde otra perspectiva: a través de la mirada del ciclista".
No es una medida aislada. Responde
a la apuesta por una movilidad sostenible, que se incluyó en el Plan de Calidad
del Aire de Madrid, donde el Gobierno de Botella ya dejó constancia de que
"para reducir la contaminación no basta con medidas tecnológicas", sino que es preciso, como recordó,
"introducir medidas de cambio estructural como la que hoy ponemos en
marcha". De hecho, constituye
también uno de los ejes esenciales del Plan Director de Movilidad Ciclista, y
una pieza fundamental del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS).
Utilización sencilla
El apoyo eléctrico de las
bicicletas, con una autonomía de 70 kilómetros,
amplía el número de ciclistas potenciales y permite acceder a los
lugares con mayor desnivel, una baza muy importante en una ciudad con una orografía
como la de Madrid.
Tiene un sistema operativo al que
Botella calificó de "fácil e intuitivo, muy sencillo de utilizar". La
base, un tótem instalado en todas las estaciones, tiene una pantalla táctil en
la que el usuario puede darse de alta en el sistema, consultar la ocupación de
las estaciones, dar avisos de incidencias o
recargar y consultar el saldo para el uso de las bicicletas. "Es un
sistema dinámico -explicó la regidora- que integra las últimas tecnologías de la
información y de la comunicación y al que se podrá acceder, además de las bases
situadas en las estaciones, por medio de la web y los dispositivos
móviles".
Las tarifas siguen en la línea de
servicio público y bonifican el uso combinado con el transporte público.
Uso pequeño, pero en constante
crecimiento
El peso que tiene la bicicleta
como medio de transporte en la capital sigue siendo reducido, pero refleja un
fuerte incremento. Entre 2012 y 2013, por ejemplo, subió un 17%. Un hecho que
la alcaldesa atribuyó, entre otras causas, al papel proactivo de diversas
organizaciones pro-bicicleta, a las que reconoció su labor, y "en
particular a todas las representadas en la Comisión de Seguimiento del Plan
Director Ciclista".
Y otras de las razones para ese
mayor protagonismo de la bicicleta en Madrid, es el aumento de las
infraestructuras ciclistas. Actualmente la ciudad ofrece 321 kilómetros de vías
ciclistas, 1.174 aparca-bicis y 76 líneas avanza-bici en los semáforos.
"Una oferta -recordó la alcaldesa- que en el último año se ha visto
reforzada con el carril del Eje Mayor-Alcalá, la M10 Ciclista o las nuevas vías
de Las Tablas y Montecarmelo, a las que sumamos cerca de 70 nuevos kilómetros
de ciclocalles y ciclocarriles para facilitar la implantación del
BiciMAD".
Para más información:
Ayuntamiento de Madrid
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