Cómo sacar partido al cambio de hora para ahorrar en luz y gas
El mal
tiempo empieza a instalarse en la península a pocos días de que el horario de
invierno comience a aplicarse. Con estos dos factores presentes, muchos
ahorradores ya empiezan a temer los próximos recibos de la luz y el gas. Sin
embargo, desde el comparador de luz y gas HelpMyCash.com nos señalan que existen algunos
trucos con los que adelantarse al frío que evitarán que se encarezcan nuestras
próximas facturas.
¿Tienes la tarifa adecuada?
Para
ahorrar en las facturas de energía el primer paso es contar con una de las mejores tarifas de luz y gas del momento. ¿Es este nuestro caso? Para
saberlo solo debemos contrastar los precios que nos aplican en la factura con
los que se están comercializando actualmente.
Tampoco
debemos olvidarnos de la potencia contratada. Este punto es vital para ahorrar
luz, puesto que un coste fijo que no se puede rebajar con trucos y que,
históricamente, suele ser más elevado de lo necesario. El miedo a que salten los plomos condiciona a la contratación de una
potencia superior, por lo que este es un buen momento para revisar si es
nuestro caso y ajustarla. Con este gesto
podemos llegar a ahorrar un mínimo de 50 euros al año.
Bricolaje hoy, ahorro mañana
Con una
tarifa económica y siendo consumidores responsables, los recibos de luz y gas
no deberían dispararse demasiado con la llegada de las bajas temperaturas. No
obstante, las condiciones de los pisos no siempre juegan a nuestro favor.
Un mal
aislamiento puede provocar que no se retenga el calor en las estancias, lo que
se traduce en un uso más intenso de los radiadores. Para hacernos una idea, la temperatura ideal de los aparatos de
calefacción es de 21 grados y por cada grado de más que los subamos el
consumo se elevará entre un 5 % y un 7
%. Para evitar esta situación nos tocará hacer un poco de bricolaje. La
solución definitiva sería actualizar las ventanas, principales focos de pérdida
de calor en estos casos por un mal sellado.
No
obstante, no hace falta llegar a este punto. Si somos un poco manitas podemos
aplicar un par de trucos con los que aislar las ventanas por muy poco dinero y
sin necesidad de contratar a un experto. El primero, y más recurrente, es instalar burletes con los que las hojas
de las ventanas quedarán selladas.
Ahora
bien, si el defecto de aislamiento está
en el propio marco de la ventana (o la puerta), nos tocará sellar con aerosoles o espumas. Aunque
también podemos hacer el apaño nosotros mismos, debemos tener en cuenta que es
un poco más complicado.
Finalmente,
si no se trata de que entre aire, sino de que en nuestra zona las temperaturas
son muy bajas y los cristales de las
ventanas emanan frío, tenemos un último truco que puede poner solución. Se
trata de poner plástico cubriendo el
cristal. Aunque algunos usuarios recomiendan el papel de burbujas, podemos
recurrir a plásticos transparentes más discretos, así como los decorativos.
Decora la casa para mantener el calor
Si la
tarifa y la potencia están bien escogidas y no tenemos problemas de
aislamiento, solo queda hacer que nuestra casa sea lo más acogedora posible.
Para empezar, no debemos olvidarnos de que, pese al frío, el sol sigue
emitiendo luz y calor. Es decir, mantener
las persianas subidas durante el día nos proporcionará energía gratis.
Por
otro lado, no es necesario que dejemos todo el día las ventanas abiertas, ya
que solo se requieren 10 minutos para
ventilar una habitación. Así, si las cerramos antes de irnos a trabajar,
podremos retener una temperatura agradable durante el día que agradeceremos en
las horas más frescas de la jornada.
Finalmente
vestir la casa nos ayudará a mantener la
casa más cálida y confortable. Esto lo podemos conseguir con las cortinas o
las alfombras, que además de hacer que las estancias sean más acogedoras,
retendrán más eficientemente el calor. En definitiva, existen muchos trucos con
los que sacar partido a esa hora extra que nos da el cambio horario.
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