Los fraudes
más comunes en los cajeros automáticos y cómo evitarlos
El número
de operaciones en terminales de punto de venta superó con creces el número de
operaciones de retirada de efectivo en cajeros en el tercer trimestre del año
pasado, 885.359 frente a 239.876, de acuerdo con los datos del Banco de España.
No obstante, sacar dinero en cajeros
automáticos sigue siendo una de las operaciones más comunes al utilizar nuestras
tarjetas bancarias y, por desgracia,
los fraudes también son comunes, nos explica el comparador de productos financieros
HelpMyCash.com. Por ello conocer los
engaños más típicos que podemos sufrir al sacar dinero en cajeros
automáticos y cómo proceder si nos ocurre es fundamental para proteger nuestro
dinero.
Cómo detectar que estamos en un cajero fraudulento
Teclados
falsos, cámaras ocultas, silicona o incluso lectores de bandas magnéticas… Los fraudes en los cajeros automáticos
pueden ir desde los más rudimentarios a los más sofisticados y servirán
para quedarse con el dinero que queramos sacar, conocer nuestro pin o incluso
copiar la tarjeta, pero la forma da igual si al final somos nosotros los
perjudicados. Por ello es importante
conocerlos y saber identificarlos. Para ello existen pequeños trucos que
debemos tener en cuenta que nos ayudarán a detectarlos.
1.
Detectar
y evitar el ‘skimming’
Uno de
los fraudes más comunes es el skimming,
una técnica que consiste en colocar un
grabador de bandas magnéticas en la ranura donde insertamos el plástico y un
teclado falso para obtener el pin o una cámara camuflada en una caja de
folletos. Esta técnica permite a los estafadores copiar nuestro plástico y
utilizarlo a su gusto en cualquier momento y es la más peligrosa, ya que
nosotros hemos podido sacar el dinero y recuperar nuestra tarjeta sin
problemas. Además, podrían comenzar a utilizar nuestro plástico de manera
fraudulenta mucho tiempo después, haciendo más complicada su detección.
Para
evitarlo debemos mover el teclado y el
lector antes de utilizar el cajero para asegurarnos de que no se muevan,
buscar pequeños detalles como que no haya una caja con folletos en el propio
cajero o que el conector para los auriculares coincida con su apertura y
siempre tapar con una mano el teclado cuando introduzcamos el número secreto.
Además,
como medida extra de seguridad, siempre es recomendable revisar nuestras compras y operaciones con las tarjetas de manera
regular, para detectar sin cualquier irregularidad lo antes posible.
2.
Cómo reaccionar
si intentan engañarnos con la silicona
La estafa
de la silicona es la más rudimentaria, ya que simplemente consiste en que
traban con un trozo de silicona la ranura por donde el cajero nos da el dinero,
haciendo que no pueda salir. En estos casos, si vemos que el dinero no sale, no debemos alejarnos del cajero automático,
ya que es cuando los ladrones aprovechan para abrir la ranura de los billetes y
quedarse con nuestro dinero. Para recuperar el dinero debemos llamar al
teléfono de atención al cliente que todos los bancos imprimen en el propio
cajero y comunicarles nuestra incidencia.
3.
Protegernos
del ‘buen samaritano’
A veces la ayuda no
siempre es buena. Algunos delincuentes, a
través de un dispositivo electrónico, retienen nuestras tarjetas en la ranura
del cajero para que un buen
samaritano venga a socorrernos, pidiéndonos el número pin para poder
sacarla. Cuando nos vamos ante la imposibilidad de recuperar la tarjeta, el ladrón recuperará su dispositivo junto
con nuestra tarjeta y conociendo el número pin.
En estos casos no debemos
dar a nadie nuestro número pin bajo ninguna circunstancia y ponernos de nuevo
en contacto con el número de atención al cliente que los bancos ponen a nuestra
disposición para cancelar la tarjeta en
el momento. Así, aunque el ladrón se haga con el plástico, este ya no será
un riesgo para nosotros.
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